Samuel Morse
Un sistema de puntos y rallas
Nacido en Charlestown, Boston,
Estados Unidos, en 1791, Samuel Morse era el hijo de un pastor calvinista y
destacado geógrafo, que trató siempre de que el muchacho recibiera la mejor
educación posible. Durante sus primeros años como estudiante, el joven
Samuel descubrió su vocación por la pintura –su obra más conocida es
un retrato de La Fayette– además de desarrollar un gran interés por
los descubrimientos científicos más recientes y por los experimentos
con la electricidad.
Ese interés de Morse por la
electricidad culminó cuando regresaba de un viaje por Europa en 1832. Durante
el trayecto conoció a Charles Thomas Jackson, un médico e inventor muy
interesado por los últimos adelantos en el campo de la electricidad y buen
conocedor de los experimentos de André M. Ampère (un matemático y físico
francés que contribuyó al desarrollo del galvanómetro, el primer telégrafo
eléctrico).
Ambos charlaron extensamente,
y Morse empezó a concebir la idea de un sistema en el que un impulso
eléctrico tuviera la capacidad de moverse a través de un alambre. La
idea no era nueva, pero hasta el momento nadie había logrado llevarla a cabo.
El 6 de enero de 1833, Morse realizó la primera demostración pública de su
método.
Morse pasó varios años perfeccionando tanto su aparato telegráfico eléctrico como su código a base de puntos y rayas –un sistema que llegó a conocerse mundialmente como Código Morse–, con la ayuda de su colega, el maquinista e invento Alfred Vail. Tras varios intentos fallidos, Morse consiguió que el Congreso de Estados Unidos aprobara una ley para financiar la construcción de una línea telegráfica de 60 kilómetros.